30 de abril de 2014

Lecciones de estilo de nuestra infancia



Estamos en esa época del año en donde Facebook se inunda de un montón de fotos de niños con gracia que ahora son adultos feos (me incluyo a mí jajaja), sí, estoy hablando del Día del Niño.

Esta fecha siempre saca lo nostálgica de mí, suelo mirar por horas las fotos de cuando era niña y acordarme de la música que escuchaba y de las caricaturas que veía.

Cuando vemos nuestras fotos de niños, muchos de nosotros nos preguntamos: "¿Qué nos pasó?". Justamente hoy me hago esa pregunta, pero no porque quiera entender porque muchos de nosotros se nos fue la gracia, más bien me pregunto a dónde se nos fue el estilo.

Cuando éramos niños solíamos reflejar el estilo de nuestros papás (ellos elegían nuestra ropa) y también fue definiendo nuestra forma de vestir. En el camino muchos nos perdimos intentando encontrar nuestra identidad y dejamos a un lado ese estilo fresco que nos caracterizaba de niños. Es por eso que hoy aprovecho mi nostalgia infantil para imaginarme los consejos de estilo que mi yo infantil le daría a mi yo de ahora.






No tengas miedo a los colores

Cuando crecemos, muchas mujeres, ya sea porque pasamos por una fase darks o queremos ocultar alguno que otro defecto; nos volvemos partidarias del negro, olvidando que existen otros colores. 
Todo lo contrario a cuando éramos niños, nuestros looks estaban integrados en su mayoría por colores alegres y vibrantes. Nunca es tarde para volverlo hacer y unir lo mejor de dos mundos: negro y colores vibrantes.Aunque a diferencia de años atrás, no usemos toda la paleta de colores.



Sí a los accesorios

Por un tiempo me rebelé de los moños, collares y pulseras que usaba cuando era más chica. Pero si algún consejo debería de retomar de mi versión infantil es nunca subestimar el uso de accesorios. Tal vez las gargantillas de plástico, moños y pulseras con charms de La Sirenita ya no se vean adecuados, pero podemos sustituirlos por maxi collares, diademas, ear cuffs y pulseras.




Está bien copiar el estilo que admiras

Seguramente ustedes, como yo, tenían el traje o vestido de su personaje favorito, y se lo ponían para toda ocasión. Cuando somos niños no está mal visto imitar a nuestro personaje favorito, es parte de ser niños. Ya de grandes, pues sí es un poco exagerado disfrazarse, lo que podemos hacer es tomar inspiración de quienes admiramos, adaptarla a nuestro estilo y sobre todo al mundo real.




Atrévete a usar prints alocados

Es algo parecido a lo del color, pero con estampados. De niños podemos traer rayas, cuadros y flores al mismo tiempo sin vernos ridículos. Ahora podemos caer en lo ridículo, por lo que con dos prints basta, el chiste es mantenerlos en equilibrio. Pero en sí el punto es claro, no temas utilizarlos.


Si te gusta, póntelo

Esa es una de las principales las lecciones de nuestra infancia, no solemos tener prejuicios de ningún tipo, ni siquiera con nuestra ropa, si nos gusta por más ridículo que sea nos lo ponemos. Cuando crecemos, algo cambia en nuestra forma de vestir y muchas veces el miedo al ridículo es el que rige nuestra forma de vestir. Dejemos de limitarnos a la hora de vestir, si realmente te mueres por usar una tendencia y no te atreves,  piensa qué es lo peor que podría pasar si la usas y atrévete a ponértela.




Diviértete

Es creo que el más rescatable de todos los consejos. El vestirnos no debe ser motivo de estrés, es algo que hacemos diario y que debe fluir con naturalidad. Eso es lo que hace nuestras fotos de niños tan divertidas, no teníamos ninguna pose ni presión por vestirnos de cierta forma. Cuando encuentras tu estilo y usas ropa que te gusta, el vestirte deja de conventirse en un motivo de estrés.


Espero que este post les haya  recordado buenos momentos y los haga reconsiderar su estilo. Y les deseo u muy feliz día del niño (aunque ya no lo sean)

X

Ellie





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